Acabo
de terminar de leerme este libro y la verdad es que me hallo un poco
sin palabras, para bien por supuesto. Es un libro muy fácil y
bastante rápido de leer. Te engancha poco a poco y te sumerge en la
historia como si la estuvieras viviendo tú mismo. El autor nos habla
de amor, de dolor, de intriga, de ganas de crecer sobre todo, de
celos... Ese monstruo verde que acecha a tanta gente.
La
historia comienza la noche más fría del siglo XIX. En la ciudad de
Edimburgo una prostituta da a luz en la casa de una enfermera
retirada y clandestina a un bebé no deseado. Al ser la noche más
fría, al poco de nacer el bebé, su corazón se para, se congela. La
enfermera rauda decide intervenirle acoplándole ni más ni menos que
un reloj de cuco al niño para que su corazón pueda funcionar. La
prostitura abandona alli a su hijo. Los días van pasando en la vida
de Jack (el bebé) junto con otros muchos niños que son abandonados
allí y luego adoptados por familias que tienen problemas para
concebir hijos biológicos. Nadie quiere adoptar a Jack; el tic-tac
de su reloj y las agujas que le sobresalen hace que sea siniestro
para los visitantes. La enfermera decide criarlo como si fuera hijo
suyo y le pone varias normas para el buen funcionamiento de su reloj:
nunca debe tocar las agujas de su corazón, tiene que dominar su
cólera y nunca jamás debe enamorarse. Quizás para un niño estas
normas no sean complicadas, pongámonos en el lugar de un
adolescente.
El
pequeño Jack nunca había salido a la ciudad así que ese es su
deseo por su décimo cumpleaños, Madeleine (la enfermera) lo
acompaña. Cuando llegan a la plaza el niño avista a una joven
muchacha que está cantando, lo deja absorto, lo que hace que el
tic-tac de su corazón se acelere a una velocidad preocupante y el
cucú extrañe a los allí presentes. Las aventuras que prosiguen nos
cuentan cómo el intenta por todos los medios volver a verla y por
unos hechos u otros viaja a Granada para encontrarla. Podemos leer
sus aventuras y desventuras y el viaje. Además de todo lo
que acaece una vez en Granada.
Debo añadir que el final del libro es bastante sorprendente y el
epílogo me deja un tanto desconcertada. A pesar de todo me lo he
pasado como una enana leyéndolo. He rememorado algunos de los
sentimiento que yo he vivido en mis adentros, algunos buenos y otros
no tanto. No debemos olvidar que porque una persona tenga un reloj en
lugar de un corazón no significa que no pueda amar y sentir todo lo
que ello conlleva. Ni puedo ni quiero extenderme en demasía en el
resumen del libro puesto que tan sólo son 174 páginas, y si lo
hiciera contaría demasiadas cosas. Son muchísimas las metáforas
que se encuentran en este cuento para adultos (empezando ya por el
reloj que sustituye al corazón), pero eso hace que no pierda ese
hilo entre cuento y narración, con un toque poético que lo hace de
lo más peculiar y ameno.
Bien,
ahora divagaré acerca de unas cuantas reflexiones y soltaré algunas
preguntas al aire, a ver si así alguno de mis excasos leyentes se
digna a comentar (cabrones bastardos hijos del cura de la parroquia
de al lado ¬¬ con cariño :D). La verdad es que a veces me resulta
demasiado extraño lo que llegamos a amar a una persona, el problema
viene muchas veces cuando nos planteamos la duda de si realmente la
amamos o le tenemos tantísimo cariño que nos estamos confundiendo.
A veces es sencillo saberlo, otras veces nos lleva demasiado tiempo
saberlo. Me hace gracia una parte del libro en el que hacen
relevancia al sexo (sí, siempre acabo hablando de los mismos temas,
pero sé que os gusta guarrillos mios xD), el amor de cualquier
persona acaba o llega a su punto máximo en el que nos entregamos del
todo a esa persona, ¿realmente lo creeis asi? ¿Como una entrega
máxima a ese sentimiento por la persona elegida? Como ya dije en el
primer post, creo que hay muchas formas de expresar el amor, al igual
que el sexo puede expresar muchas cosas y no sólo amor. Es como
pensar en la palabra “placer”, puede evocar muchas cosas, y son
múltiples y variadas las cosas que nos pueden hacer sentir placer.
Ahora abordemos el tema de los celos, ¿qué os pone tan sumamente
celosos a vosotros? A mí personalmente no suele tener que ver con
una tercera persona (que cuando es obvio sí, claro) es más cuando
la persona a la que amo prefiere dedicar su tiempo a cosas que
considera más importantes que yo, de una forma obviamente abusiva,
quiero decir, que mi pareja tenga sus momentos, su espacio, etc es
más que vital para la pareja, pero cuando se dejan de compartir
ciertos momentos, o cuando ya no hay complicidad notas que el interés
de tu pareja ya no es hacia ti, eso duele.
Después
de esta paranoya tan tremenda me despido, una vez más. Espero
vuestros comentarios respondiendo a mis preguntas (i'm watching you
¬¬).
Chikatzukuna.